ENTORNO-CALASPARRA

Calasparra, situada a 40 km del alojamiento.

CalasparraCalasparra es una pequeña ciudad ubicada en la comarca murciana del Noroeste, territorio montañoso en el que el rio Segura y sus afluentes han ido modelando un paisaje que presenta desde profundos cañones rodeados de bosque, hasta fértiles llanuras de huerta. De hecho. El nombre de Calasparra ha atravesado fronteras tanto por los afamados arroces producidos en la zona (con denominación de origen), como por el extraordinario enclave del templo dedicado a su patrona. La Virgen de la Esperanza se venera desde antiguo en una gruta natural excavada por el Segura, a 5 kilómetros del nucleo urbano, constituyendo en la actualidad uno de los santuarios marianos más visitados del pais.
Las fiestas en su honor se centran principalmente en la celebración de una multitudinaria romería hasta el santuario la noche del 7 de Septiembre, congregando a miles de fieles para conmemorar, al día siguiente, la festividad de la Virgen. También se organizan importantes peregrinaciones a lo largo del año desde otras comarcas de la Región e incluso de provincias limítrofes, siendo las que tienen origen en Hellín, Petrel y Mar Menor las más significativas.
Cuenta con unos de los festejos taurinos de gran espectación, como son los encierros, que se llevan celebrando desde 1999 y que han aportado al este municipo mucho prestigio y gran afluencia de gente. Se celebran durante las fiestas de septiembre en la primera semana de dicho mes. Y no olvidar a los santos patronos, San Abdon y San Senen que festejan su día la ultima semana de julio.
Calasparra-rosarioEl origen de esta devoción arranca con el legendario hallazgo de la imagen en el interior de la cueva, cuando un pastor buscaba refugio. El hecho fue comunicado inmediatamente a las autoridades calasparreñas, que dispusieron el traslado de la talla hasta la ciudad con el fin de depositarla en alguna de las iglesias de la villa. Milagrosamente, la imagen adquirió un peso desproporcionado en relación a su pequeño tamaño cuando intentaron sacarla de la gruta, interpretando que debía ser aquel el lugar elegido por la Virgen para su veneración. La pieza es un pequeño busto de Maria tallado en madera, conocida por ello desde un principio con el sobrenombre de "La Pequeñica". Se desconoce el motivo y cuándo se le adosó a esa talla primitiva la imagen grande de Nuestra Señora, una escultura de vestir propia del barroco murciano. Hay documentos que ya contemplan esta disposición en 1786, venerándose juntas (la antigua a los pies de la otra) y constituyendo así un caso poco usual en la iconografía mariana.

Desde el siglo XVII está documentada la existencia de un importante santuario en el lugar de la aparición, al cuál acudían en numerosas romerías los habitantes de Calasparra y de otros pueblos aledaños desde tiempo inmemorial. El carácter milagroso de la imagen se mantiene vigente hasta nuestros días, quedando como testimonio los miles de exvotos que revisten las paredes de la cámara anexa al camarín de la Virgen. El templo ha sufrido numerosas reformas a lo largo de su historia, pero la espectacularidad del edificio viene dada principalmente por el lugar en que se encuentra. La virgen Esperanza ostenta oficialmente el patrocinio sobre la ciudad de Calasparra desde 1840, título que vendría a compartir con los santos Abdón y Senén. La Coronación Canónica de la patrona se realizó el 8 de Septiembre de 1996.

No hay comentarios:

Publicar un comentario